lunes, 1 de diciembre de 2008

BERRIES. Cómo viene la mano

En arándanos los precios caen y el volumen aumenta, las frambuesas están más prometedoras en valores, las frutillas pasan un momento negro.
Macarena de Cea Covacich
Revista del Campo, El Mercurio


Los berries chilenos ya empezaron a llegar a las estanterías de los supermercados norteamericanos. Y las primeras apariciones hablan de que, a pesar de la crisis, las cosas para ellos no se podrían rojo oscuro aunque si vivirán vaivenes bastante intensos.

"Va a ser una temporada mucho muy adrenalínica por el tema precio. Hay una gran incertidumbre respecto al de los arándanos, por ejemplo. Hay un temor generalizado afuera y en los productores a causa de la crisis. Con todo esto se espera que sea normal en lo agrícola y muy expectante en lo comercial", dice Felipe Hidalgo, gerente general de Berries of Chile.

Desde lo agrícola Chile tiene varias ventajas. El país se ha consolidando como productor de berries, lo que ha significado cada vez mayores mejoras en el trabajo; por ejemplo, los campos están implementando las BPA y aumentando las certificaciones GlobalGap, lo que tiene entre otros efectos mejoras en la calidad de la fruta y, al mismo tiempo, es sinónimo en el exterior de productos seguros, inocuos y provenientes de un mercado que cumple con temas como seguridad laboral.

En lo comercial lo que está pasando con los primeros arribos podría dar un indicio del impacto de la crisis, la que hasta ahora ha significado retrasos en los pedidos y algo de disminución de los volúmenes. Juega a favor, al igual que con toda la fruta, el que el alza del precio del dólar podría compensar la eventual baja de volumen.

Para los expertos un tema clave para evitar disminución de compras y conseguir que el consumidor siga buscando la fruta chilena es el de la calidad. "Somos el principal país exportador de berries del hemisferio sur y tenemos que cuidar esta posición con calidad y seriedad-país", dice Hidalgo.

Dentro de la estrategia de promoción es necesaria la diferenciación y enfocarse a nichos. "El país debe ser una potencia en berries orgánicos, tenemos todo: condiciones agrícolas inmejorables, berries nativos, aguas y tierras limpias con baja superficie cultivable lo que nos reafirma nuestra vocación intensiva", asegura Hidalgo.

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